El ex presidente estadounidense, Jimmy Carter, máximo representante de la organización internacional que lleva su nombre y que observa los procesos revocatorios por invitación del CNE, pidió a los medios de comunicación social, privados y oficiales, a los grupos políticos y a la opinión pública en general, le den pleno apoyo al organismo electoral y plena confianza a sus resultados.

El premio Nóbel de la Paz agradeció  a los rectores electorales por la atención dispensada y haberle permitido una larga conversación con ellos. Así lo manifestó en las breves palabras que ofreció a los medios de comunicación social al término del encuentro, acompañado por el presidente del CNE, Francisco Carrasquero López, así como por Jennifer McCoy, directora del Centro Carter para América Latina y el Caribe, y Francisco Diez, representante en Venezuela.

Carter dijo estar conciente de que el futuro político de Venezuela está sobre los hombros de la directiva comicial, pero que es “sumamente gratificante y satisfactorio el desempeñó que ha tenido”.  

En su opinión, todas las decisiones que ha adoptado el CNE hasta ahora están en cumplimiento con las leyes y la Constitución venezolana. Reconoció, no obstante, que le tocará tomar decisiones muy  difíciles en el futuro, pero los rectores le aseguraron que éstas seguirán siendo abiertas y transparentes, conforme al estamento jurídico nacional.

Recordó que el Centro Carter ha venido en calidad de observador internacional por invitación del Directorio del CNE, “sin ninguna autoridad, y en reconocimiento total de la soberanía y autonomía de las instituciones venezolanas”, subrayó.

Carter consideró un deber y una oportunidad ser testigos del proceso de verificación de las firmas y de la manera cómo se lleve a cabo un posible referendo revocatorio. Aseguró             que a sus observadores se les ha dado todo el acceso que han solicitado para poder efectuar una evaluación afirmativa, exacta y adecuada.

Finalmente, el máximo representante del Centro Carter resaltó “el enorme compromiso del pueblo venezolano en favor de los principios de la democracia y por una resolución pacífica a las difíciles diferencias existentes”, que han podido evidenciar en los dos o tres años que tienen siguiendo de cerca la situación del país.