“El Consejo Nacional Electoral realizará una nueva auditoria para tranquilidad de los cuatro  millones de electores que sienten que su voluntad no fue expresada en el referendo revocatorio”, expresó el presidente de la Junta Nacional Electoral, rector Jorge Rodríguez.

El alto funcionario explicó que el organismo comicial tiene el firme propósito de responder a las demandas de la sociedad y de rebatir todo argumento que vaya en contra el principio de transparencia con el que se organizó y se efectuó el proceso referendario presidencial.

El rector Rodríguez reiteró que las evaluaciones posteriores al sistema, utilizado en el referendo revocatorio del 15 de agosto, son una decisión para atender a las demandas de aquellos ciudadanos que democráticamente asistieron a sus centros de votación para expresar su voluntad política, por uno u otros factor, y que consideran que los hechos no son claros.

Luego de presentar al país los nuevos porcentajes por estado y ofrecer las cifras arrojadas con el 96% del escrutinio que otorga 5.553.209  por el “No” y 3.849.683 por el “Sí”, Rodríguez dio a conocer los resultados de las mesas de votación manuales, enfatizando que la tendencia expresada en estos escrutinios es la misma a la obtenida en el proceso de totalización automático. En el voto manual la opción “No” obtuvo un 70,74% y el “Sí” el 29, 46%.

Con base en estas precisiones, indicó que “hacerse eco de fraude es antidemocrático, pues en unas elecciones hay quienes se sienten ganadores y quienes no, y ambas posturas deben asumirse digna y humildemente para alcanzar la unidad”.

Rodríguez refutó cada uno de los señalamientos respecto al presunto fraude, explicando que no hubo manera de manipular ninguna de las fases ni los sistemas del proceso. “Se ha dicho que no se ha permitido el acceso a las auditorias previas al referendo, pero aquí existen documentos en donde los representantes de ambos bloques manifiestan estar de acuerdo con las evaluaciones realizadas en siete oportunidades”.

Aseguró que las máquinas serán corroboradas en conjunto con los sistemas, para disipar las incertidumbres sobre la posibilidad de que se hayan sido preprogramadas, y añadió que en caso de que se pretendiera tal acto, “inmediatamente el software se bloquearía y automáticamente dejaría de funcionar”.

Mañana se inicia la auditoría

Rodríguez explicó paso a paso como será la evaluación posterior para verificar que los resultados coinciden con los votos físicos que el elector depositó en las urnas e indicó que el diseño del plan de auditoría fue realizado por el CNE, atendiendo  la propuesta de los delegados de la Organización de Estados Americanos y del Centro Carter.

Precisó que serán 150 las mesas de votación escogidas de forma aleatoria cuya información física ( totalización de las papeletas) será cruzada con la  totalización automatizada de las actas, con los cuadernos de votación y lo que se ha llamado el “chorizo” dentro de la máquina de votación.

Agregó el rector que con este proceso posterior se podrá conocer si es cierto que a la opción “Sí “ se le antepuso un número 1, correspondiente a la opción  No que era la número 1 en las pantallas de las máquinas.

Luego del sorteo de las mesas que serán auditadas, se trasladarán las cajas electorales desde la guarnición respectiva, bajo la custodia del Plan República, los testigos de los bloques políticos, los técnicos del CNE y los representantes de las misiones de observación.

Finalmente, Rodríguez estimó que la auditoria se llevará un máximo de dos días y se le imprimirá todo el esfuerzo necesario para dar mayores garantías a los ciudadanos.