En la primera etapa de auditoría al sistema automatizado de votación, el Consejo Nacional Electoral (CNE), junto a las organizaciones con fines políticos definieron las claves para generar el mecanismo de seguridad de la programación y datos de las máquinas de votación a ser utilizadas en los próximos comicios de parlamentarios.

Con ello, el organismo comicial da continuidad a este proceso de apertura  que garantiza la transparencia, tanto del sistema automatizado para el sufragio, como de las gestiones del CNE en la organización de las elecciones parlamentarias previstas para el próximo 4 de diciembre. Motivo por el cual fueron convocadas y acreditadas todas las organizaciones debidamente inscritas ante el ente electoral.

Este plan de auditoría se inició con una exposición a los representantes de las organizaciones políticas para explicar lo relativo a todas las áreas en las cuales está involucrado el sistema automatizado y posteriormente se enfocó la actividad hacia las máquinas de votación. Los partidos políticos participaron en cada una de las inspecciones al código fuente  (programa) de los equipos.

La primera etapa de esa auditoría se inició en horas de la mañana del viernes 28  del mes en curso y allí se definió el esquema de claves compartidas con el CNE. Lo cual consistió en proceder a la selección de una combinación de caracteres, por parte de los representantes de las organizaciones con fines políticos.

Con esa información suministrada por los factores políticos, se configuró la mitad de la clave que protegerá el programa y los datos contenidos en las máquinas de votación a emplearse en los próximos comicios. La otra mitad fue proporcionada por el máximo ente comicial del país.

Sólo al unir las dos mitades de la clave se puede acceder a la información sobre el programa y la data, contenidos en cada uno de los equipos de votación. De esa forma, se crea uno de los múltiples sistemas de seguridad, que garantizan la absoluta protección de los datos contenidos en las máquinas para el sufragio.

Por otra parte, se configuró la firma electrónica con la cual se certifica la autenticidad de los datos. En esta generación de la firma también participaron los representantes de los partidos políticos.

Posteriormente se ingresó toda esa información en una máquina de votación que quedará instalada en el galpón de filas de Mariches, a la disposición de los técnicos de los partidos políticos, con la finalidad de que se realice la inspección específica del código fuente.

La máquina de votación estará a disposición para estas evaluaciones, hasta tanto se inicie la segunda fase del plan de auditoría instrumentado por el Consejo Nacional Electoral, en la cual se hará la inspección de la aplicación de totalización.