Al oriente del oriente del país, mirando de frente a Trinidad y Tobago, está Macuro. Una línea limítrofe, apenas visible para un radar, decide que en este 'pueblo de gracia' se hable español y que los niños macurenses sean presentados en el Registro Civil venezolano.

Como parte de la política continua de acercamiento a las comunidades que lleva adelante el Poder Electoral, para brindar soluciones en los ámbitos que le corresponden, el CNE organizó una jornada de Registro Civil en este poblado histórico de la parroquia Cristóbal Colón, municipio Valdez del estado Sucre.

Fue precisamente en este pueblo de calles empedradas que miran al mar donde el almirante genovés se reencontró con tierra americana en su tercera expedición al continente, en 1498.

Quinientos doce años después, las necesidades de Macuro son concretas y demandan atención. El Consejo Nacional Electoral, en ejercicio de su competencia constitucional en materia de Registro Civil, garantiza el derecho de las personas a la identidad, fundando de esta forma su relación con el Estado y su derecho a acceder a las políticas públicas. 

Con este objetivo, la Oficina Nacional de Registro Civil, junto con la Oficina Regional Electoral del estado Sucre, organizó una Jornada de Registro Civil en Macuro en la que fueron contabilizadas 32 certificaciones de actas, cuatro matrimonios, dos reconocimientos y 18 inscripciones de nacimientos.  

A este poblado sólo se llega por mar. La carretera está incompleta. Toma hora y media llegar desde Güiria, el pueblo costero costera más cercano, donde van a nacer los macurenses. A veces, los bebés se adelantan y llegan al mundo en un bote en medio del mar. Toda la actividad del Registro Civil de Macuro se concentra en Güiria: nacimientos, matrimonios, uniones estables de hecho, certificados de defunción.

A causa de la distancia y de las difíciles condiciones económicas que muchas veces impiden el traslado a Güiria, la mayoría de las inscripciones de nacimientos son extemporáneas (tres meses después del alumbramiento), por lo que necesitan el aval del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente, instancia que participa junto con el CNE en las jornadas de Registro Civil.

Gracias a este esfuerzo conjunto, Meleida Osuna, de 26 años, logró presentar a cuatro de sus hijos en edad escolar, sin necesidad de trasladarse ni hacer ningún gasto. En el caso de Geomar Pacheco, de 23 días de nacido, se revirtió el proceso: nació en Güiria y fue presentado en Macuro, en la jornada de Registro Civil del CNE.

Durante la actividad, el Servicio Autónomo de Identificación y Extranjería (Saime) emitió cédula de identidad a 154 personas. También hubo vacunación y actividades recreativas y culturales. 

Compromiso

El director de la Oficina Nacional de Registro Civil, Alejandro Herrera, explicó la intención de estas actividades es, además de prestar un servicio, compartir con las ciudadanas y los ciudadanos, para conocer sus requerimientos y brindar respuestas dentro del ámbito de acción de la institución electoral.

Durante la asamblea de ciudadanos que se llevó a cabo este jueves en Macuro, Herrera expresó que lo que se busca es "una solución permanente, para que la presencia del CNE en Macuro incida en la vida de la comunidad organizada".

En tal sentido, el Consejo Nacional Electoral, a través de la Comisión de Registro Civil y Electoral y de la Oficina Nacional de Registro Civil, evaluará la creación de la Unidad de Registro Civil de Macuro, que beneficiaría a más de 2.000 pobladoras y pobladores.

Estos encuentros buscan igualmente canalizar las solicitudes de las y los habitantes hacia los órganos del Poder Público encargados de brindar soluciones en materias distintas a la electoral.

Beatriz Moreno, miembro del Comité de Salud del Consejo Comunal de Macuro, confía en que el Consejo Nacional Electoral continuará trabajando con la gente del extremo más oriental del país. "Ya vi que no le tienen miedo al mar y que no se marean", dijo.