Técnicos del Poder Electoral expusieron ante los representantes de los medios de comunicación social los alcances del proyecto aprobado por el Consejo Nacional Electoral para actualizar la plataforma tecnológica que se utilizará a partir del año 2012, y las posibles ampliaciones de las garantías electorales relativas a la revisión del sistema y de los instrumentos de votación automatizados.

Durante el taller con los periodistas que cubren la fuente electoral, la presidenta del organismo comicial, Tibisay Lucena, anunció que los nuevos sistemas automatizados serán igualmente presentados a los representantes y técnicos de las organizaciones con fines políticos. Para ello, se tiene previsto realizar mesas de trabajo para explicar los nuevos esquemas de revisión orientados a mantener las garantías de transparencia y confiabilidad.

Este jueves se hará la presentación del proyecto de mejoras en el sistema a los representantes de las organizaciones políticas. Lucena informó, asimismo, que las mesas de trabajo se instalarán a partir de la semana próxima.

La primera autoridad comicial refirió que actualmente el CNE realiza un riguroso mantenimiento a toda su plataforma y trabaja en la adopción de las mejoras y ampliaciones al sistema automatizado de votación. Reiteró que una vez cumplidos todos estos procesos se iniciará la discusión y programación del calendario que regirá los procesos electorales del año próximo.

Más auditorías

El director de informática del CNE, Carlos Quintero, quien dictó el taller a los representantes de los medios, adelantó que, en función del nuevo diseño tecnológico, se aplicarán cambios en los procesos de auditorías.

Señaló que a la serie de revisiones del sistema que se realizan para cada elección, se sumará la auditoría de los datos que serán cargados en las máquinas de votación, con la información de las electoras y los electores para la autenticación, a fin de constatar que en cada equipo se encuentren los datos de quienes les corresponde votar en una determinada mesa.

Informó igualmente que la auditoría de predespacho experimentará cambios en su ejecución, para adaptarla al nuevo esquema de votación.

Renovación necesaria

Quintero recordó que tanto la plataforma como los equipos tecnológicos del CNE tienen siete años de operatividad y, por tanto, requieren actualización. “Es inevitable que, con el pasar de los años, los sistemas y la tecnología pierdan vigencia en el cumplimiento de su ciclo de vida útil. De allí la necesidad de mejorar aún más el sistema de votación, mediante la adopción de nuevas tecnologías que permitan garantizar la seguridad, la flexibilidad y la eficiencia”.

Entre las innovaciones más significativas en la plataforma se cuenta la incorporación del Sistema de Autenticación Integral (SAI), dotada  de dispositivos biométricos que serán utilizados en el acto de votación, para que la máquina sólo pueda ser desbloqueada cuando exista una electora o un elector registrada o registrado para ejercer el voto en esa mesa.

También serán ampliadas de las membranas electrónicas (boletas electorales), a objeto de facilitar la ubicación de las opciones al momento de sufragar.

En el rediseño de las boletas se contempla la eliminación del óvalo de selección, de manera que los votantes seleccionarán directamente sobre la tarjeta de la organización con fines políticos, grupos de electores y electoras o candidatas y candidatos por iniciativa propia.

Una vez pulsada la tarjeta de la opción política, se encenderá una luz LED que le confirmará a la electora o al elector que, en efecto, ha seleccionado la opción de su preferencia, antes de completar el acto de votación.

Secreto garantizado

Carlos Quintero aseguró que el uso del Sistema de Autenticación Integral (SAI) no quebranta el secreto del voto. “Estos dispositivos no guardan información. Son equipos que escanean las huellas dactilares para corroborar la identidad de la electora o del elector, mediante un programa de validación de datos”.

Asimismo, explicó que las máquinas de votación están programadas para registrar los sufragios de forma aleatoria, “lo que hace imposible que se pueda generar una secuencia lógica de los votos almacenados en las máquinas”.