Luego del seguimiento técnico de la elección presidencial realizada en el país, este domingo 14 de abril,  representantes de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) presentó un informe ante el Consejo Nacional Electoral en el destacan el ambiente cívico y pacífico bajo el cual transcurrió la jornada electoral.

 El presiente de la Uniore, Roberto Rosario, fue el encargado de leer el documento elaborado por este organismo internacional, en el que se destaca la masiva participación registrada, durante la elección presidencial 2013, como una fortaleza del sistema democrático

También expresaron la transparencia y seguridad del sistema electoral venezolano. “Una vez más fue puesto a prueba el sistema electoral de Venezuela, demostrando su eficacia, transparencia y seguridad, lo cual permite valorar positivamente el desempaño de la función del CNE, de acuerdo a la constitución y las leyes”.

Igualmente, resaltaron la eficiencia logística del CNE para garantizar el funcionamiento de las mesas electorales; en la cuales se constató la presencia de miembros de mesa y testigos de las organizaciones con fines políticos.

Valoraron también de forma positiva el pleno funcionamiento del Plan República para garantizar la seguridad en ejercicio coadyuvante del proceso electoral.

Otro elemento tomado en consideración fue el correcto uso de la plataforma, por parte de los técnicos, operadores y electores presentes en las mesas de votación, lo cual demuestra el arraigo y naturalidad que tiene la ciudadanía en el uso de nuevas tecnologías aplicadas a los procesos electorales.

En cuanto al cierre de mesa, indicaron que el proceso se efectuó con normalidad, la transmisión de resultados fluyó sin dificultades; lo que permitió tener al final de la jornada la información sobre las mesas escrutadas y finalizar con éxito la auditoría prevista.

Corresponde ahora a los liderazgos políticos, a los actores sociales y candidatos asumir con madurez su posición frente al pueblo, respetando los resultados oficiales divulgados por el Poder Electoral, en su calidad de órgano único competente en la materia, y que las disconformidades, si las hubieran, sean asumidas como elementos regulares dentro de los sistemas democráticos y resueltas bajo los parámetros legales establecidos.