Desde el Poder Electoral venezolano ante la infame agresión contra la paz y la democracia de nuestro país, que buscó nuevamente asaltar el poder político en nuestra Nación, expresamos la condena más firme y nuestro rechazo contundente frente a un hecho que solo puede ser protagonizado por los más envilecidos individuos, quienes, movidos por intereses nefastos en contra del pueblo venezolano, promueven la violencia en un país que busca únicamente la paz y el progreso en medio de las más difíciles circunstancias.

Nuestras ciudadanas y ciudadanos, han resistido innumerables pruebas en defensa de nuestro modelo democrático, una vez más deben presenciar otro episodio en donde una minoría de ególatras llenos de codicia deciden ignorar el claro mensaje que las venezolanas y venezolanos hemos expresado continuamente en más de 20 años, y que no es otro que el firme propósito de vivir en una democracia participativa y protagónica como la define la Constitución y en donde las decisiones sobre el rumbo de nuestra Nación se toman por la vía de los votos y no de las balas.

Queremos denunciar este acto criminal, que en medio de una situación como la pandemia que atravesamos, resulta grotesco en todos los sentidos. Más aún resulta sin duda un acto de maldad inconmensurable, perpetrado contra un país agobiado por sanciones y bloqueos económicos ilegales, que dificultan grandemente la compra de alimentos y medicinas.

El país necesita hoy un sólido paso al frente por la paz y estamos seguros que los factores políticos de Venezuela, aun en sus diferencias, habrán de condenar sin dilación este llamado a la muerte. Es lo menos que se merece nuestro pueblo, que resiste estoicamente en una cuarentena para salvar las vidas de los otros, para proteger a nuestras familias en la consciencia de la solidaridad y el amor por el prójimo.

La fortaleza de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a quien reconocemos su elevado compromiso por la República y su Constitución, hoy se consagra en el valor de sus soldados, pues ante cualquier amenaza, de la magnitud que sea, dejan muy en alto el gentilicio venezolano. Para ellos nuestro mayor respeto, así como para todas las instituciones democráticas que hoy, como siempre, expresamos nuestra voluntad de cumplir con el propósito que nos asigna la Constitución y las leyes: servir a nuestro pueblo y a su soberanía.

Este penoso intento de irrumpir al territorio para arrebatarnos la tranquilidad quedará en el olvido de la vergüenza, así como todos aquellos que lo han promovido y apoyado, guiados por el egoísmo y la perversión, ellos serán señalados como lo que son, unos mercenarios, unos negociantes de la guerra.

El Poder Electoral está firme junto al pueblo valiente de Venezuela para defender el país de cualquier acto criminal. Nuestra bandera se alza como es el deber para cualquier venezolana y venezolano con dignidad, nosotros estamos al frente por la soberanía, la paz y la democracia de Venezuela.